El estudio que mide la variable innovación en diferentes países del mundo confirma que, aunque se trata del principal motor de crecimiento económico de un país, generando empleo y mejorando la calidad de vida de sus habitantes, también es un primer recorte de gastos públicos y privados en contexto de crisis.
Los mercados que supieron apostar a la innovación mejoraron sus resultados y notaron un crecimiento del PIB.